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Mientras la vicepresidenta Kamala Harris continúa en campaña, la candidata demócrata anunció el ahorro de casi mil millones de dólares en medicamentos recetados gracias a la ley de reducción de la inflación. La noticia tiene la intención de acompañar las propuestas de Harris en materia de salud.
“Todos los estadounidenses deberían poder acceder a la atención médica que necesitan, sin importar sus ingresos”, aseguró Harris. La vicepresidenta defendió la administración de Joe Biden por su intención de reducir los costos de la atención médica a través de medidas como la ley de reducción de la inflación, una legislación impulsada por los demócratas en el Senado.
Harris sostuvo que “sólo durante la primera mitad de este año, ahora sabemos que casi 1,5 millones de personas con Medicare ya han ahorrado casi mil millones de dólares gracias al límite que nuestra ley establece para los costos de bolsillo de los medicamentos recetados”. Al mismo tiempo señaló que el gobierno de Biden pudo reducir los costos de los medicamentos recetados, limitar el costo de la insulina a 35 dólares al mes para personas mayores y reducir los precios para aquellos que tienen Medicare.
Por otro lado, la vicepresidenta destacó la realización de acuerdos con las compañías farmacéuticas para reducir los precios de los primeros diez medicamentos seleccionados para el programa de negociación de precios de Medicare. Entre esos diez medicamentos se encuentran los más demandados, así como los más costosos que se utilizan para enfermedades como cáncer o diabetes.
“He visto de cerca el impacto de la lucha para proteger a los pacientes. Como fiscal general, hice que las grandes compañías farmacéuticas rindieran cuentas por sus prácticas engañosas e ilegales, y logré acuerdos por más de 7 mil millones de dólares contra ellas por sus tácticas inseguras e injustas. Nunca dejaré de luchar por la salud, el bienestar y la estabilidad financiera del pueblo estadounidense”, afirmó Harris
El plan de Harris para la posible continuidad de los demócratas en la Casa Blanca es ampliar el acceso a una asistencia sanitaria asequible para todos los estadounidenses. A través de la ley de asistencia sanitaria asequible, la candidata busca cerrar las brechas de cobertura y reducir las primas. A su vez, se centrará en la atención preventiva para mejorar los resultados generales de salud pública.
Con respecto a los medicamentos, Harris propone que el gobierno federal fije “un precio justo” para cualquier medicamento vendido a un precio más barato en cualquier país económicamente comparable como Canadá, Reino Unido, Francia, Japón o Australia. Si un fabricante abusa de los precios, el gobierno podría importar sus medicamentos del extranjero o actuar como interventor para conceder licencias sobre la patente de una empresa farmacéutica a un competidor que produjera el medicamento a un coste inferior.