El Gobierno del Presidente Nayib Bukele continúa trabajando para brindar soluciones habitacionales a los salvadoreños, especialmente a aquellos que durante años anhelaron contar con un respaldo legal que los acreditara como propietarios legítimos de sus viviendas.
La ministra de Vivienda, Michelle Sol, entregó 106 escrituras de propiedad a habitantes de las comunidades Bendición de Dios y Tierra Fértil, en el distrito de Coatepeque, municipio de Santa Ana Este. De los beneficiados, el 48 % son mujeres.
“Con mucha alegría, podemos decir que hoy la misión se ha cumplido. 106 familias del distrito de Coatepeque, van a recibir sus documentos de propiedad (…). Quiero que sepan que nosotros, el sistema de vivienda, hemos invertido $47.700. Es un aproximado de $1,700,000 lo que hemos recuperado”, manifestó la ministra.
El Ministerio de Vivienda realizó una inversión de $47,700 en el proceso de legalización de las casas, que incluyó diagnósticos, inspecciones, estudios jurídicos, registrales y catastrales, mediciones topográficas, estudios hidrológicos, elaboración y aprobación de plano, calificación de proyecto de interés social y trámites en el Centro Nacional de Registros (CNR).
Del total de familias, 80 son de la comunidad Bendición de Dios, quienes fueron afectadas por la tormenta Stan y la erupción del volcán Ilamatepec. En tanto, son 26 familias de la comunidad Tierra Fértil, originarias de los departamentos de San Vicente y Chalatenango, y desplazadas por el conflicto armado, que lograron organizarse como cooperativa.
“Agradecerle al Gobierno de El Salvador, a nuestro Presidente Nayib Bukele, por tomar en cuenta a toda la población. Espero que cada uno de ustedes se sienta feliz por estar siendo dueño ya de su porción de terreno donde vamos a habitar”, expresó Luis Marroquín, beneficiado de la comunidad Tierra Fértil
Con la entrega de escrituras de propiedad, el Gobierno del Presidente Bukele no solo está otorgando un documento legal, sino también tranquilidad y estabilidad a las familias salvadoreñas. Esta gestión ha priorizado las necesidades de las comunidades más vulnerables, reconociendo el derecho de cada salvadoreño a tener un hogar seguro y digno.