⦁ Las nuevas formas de contrabando de cigarrillos se están fortaleciendo en la región
⦁ Con avances en su combate al comercio ilícito, El Salvador destaca como excepción
⦁ Intenciones de subir impuestos a los cigarrillos pueden conducir a más contrabando
El contrabando de cigarrillos ha crecido considerablemente en Centroamérica en el último año, mientras nuevas formas de comercio ilícito de este producto se están expandiendo en la región, advierte la coordinación del Comité Pro-Comercio Lícito de la Federación de Cámaras de Industria de Centroamérica y la República Dominicana (FECAICA).
Cinco países de la región —Panamá, Costa Rica, Honduras, Guatemala y El Salvador— enfrentan un grave desafío por el contrabando de cigarrillos, que representa un promedio combinado cercano al 50%, según estudios realizados a lo largo de 2024. En el caso de Panamá, la situación resulta especialmente crítica, ya que el contrabando abarca más del 90% del mercado, según un informe de Nielsen.
A través del Comité Pro-Comercio Lícito, FECAICA destaca los avances de El Salvador en la lucha contra el comercio ilícito de cigarrillos. Según un estudio realizado por la empresa Total Research Network (TRN) en el tercer trimestre de 2024, el número de marcas ilegales identificadas en el país disminuyó de 15 en 2023 a 10 en el análisis más reciente, evidenciando un progreso significativo en este ámbito.
“El Salvador permanece en niveles más bajos de comercio ilícito de cigarrillos que en años anteriores, con un 32,7% en el año 2024, y sabemos que el Gobierno está comprometido a mantener la lucha frontal contra este flagelo”, afirmó Muriel Ramírez, coordinadora del Comité Pro-Comercio Lícito.
Hace tres años, El Salvador tenía un 5% más de comercio ilícito de cigarrillos. Conforme estas cifras sigan bajando, más podrá recaudar el Estado.
Cifras en ascenso
Por lo contrario, en Costa Rica las cifras no parecen contenerse, pues un estudio de TRN cifra en un 46,7% la cantidad de cigarrillos ilegales en circulación en el país en el segundo trimestre de 2024, frente al 39,1% registrado en el mismo periodo del año 2022.
“En países como Honduras y Guatemala tampoco se ha logrado superar este delito, que provoca pérdidas millonarias por impuestos no recaudados, afecta a las industrias, y ponen en peligro la salud pública y la seguridad ciudadana, al ser negocios propios del crimen organizado”, expresó Ramírez.
Recientemente, la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) de Honduras dio a conocer que el contrabando de cigarrillos en ese país alcanza el 43%. Por su parte, la CODECOF presentó datos de un estudio realizado por TRN que reveló que en el 2024 en Guatemala el contrabando aumentó al 24,7%.
“En el caso de Guatemala, si se consideran otras formas de posible fraude tributario, la cifra podría ascender hasta el 50%”, señaló Ramírez, aludiendo a esquemas que, aunque aparentan ser legales, son utilizados para evadir el pago completo de impuestos.
Intenciones recaudatorias
FECAICA advierte de que las intenciones de subir impuestos a los cigarrillos en países de la región como Costa Rica y Guatemala son peligrosas, pues una decisión de esa índole puede conducir a un mayor contrabando de cigarrillos, al ser productos que de todas formas no pagan impuestos. En Costa Rica se discute un proyecto de ley que aumentaría considerablemente los impuestos de los cigarrillos de la industria formal, mientras que en Guatemala algunas autoridades han sugerido esa posibilidad.
“Desde el comité pro-comercio licito instamos a las autoridades de los países de la región a tomar medidas más contundentes contra el contrabando y evitar medidas como subir impuestos, que no solo afectan a la industria formal sino que fortalecen a las redes criminales detrás del comercio ilícito”, aseguró Ramírez.